Acusa UE a México de paralizar acuerdo

Bruselas.— El acuerdo negociado para modernizar las relaciones bilaterales está paralizado por falta de definición del gobierno de México ante la última propuesta presentada por la Comisión Europea, dirigida a desbloquear el diferendo sobre la arquitectura jurídica del pacto.

“Compartimos plenamente la sensación de prioridad y urgencia expresada [por eurodiputados]. Es frustrante el contar con la sustancia y no avanzar en la recta final para superar la meta”, afirma Jonathan Hatwell, jefe de la División México del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Hemos recibido señales muy positivas del lado mexicano sobre la solución propuesta, lo cual es una buena noticia, pero aún seguimos esperando una respuesta formal. Pero en lo que a nosotros nos corresponde, estamos listos para avanzar”, precisó.

De acuerdo con Hatwell, el gobierno de México recibió desde hace tiempo la propuesta europea para acabar con los flecos pendientes en la revisión jurídica. Según las pinceladas dadas por el funcionario, la solución sugerida por la Comisión Europea atiende la demanda de México de mantener la integridad del Acuerdo Global, así como las inquietudes de carácter procesal de la parte europea.

Hatwell intervino en una audiencia pública del Comité de Exteriores del Parlamento Europeo para conocer el estado del proceso de modernización de un acuerdo concluido en principio en abril de 2018. El funcionario no quiso entrar en detalles y responder en público a las preguntas reiteradas de los legisladores: “¿Dónde estamos? ¿México qué dice a todo esto? ¿A qué responde esta parálisis, hay bloqueo?”.

En la sesión de preguntas y respuestas, los miembros de la Eurocámara mostraron frustración por la falta de progreso.

“Parece que hay poco apetito por la parte mexicana”, dijo en su participación inicial el liberal Urmas Paet, vicepresidente del Comité de Relaciones Exteriores. “Nosotros estamos listos desde 2020”, sostuvo el eurodiputado Massimiliano Smeriglio, titular de la Delegación para México del Parlamento, insistiendo en que el clima político es favorable para cerrar el acuerdo, considerando que el próximo semestre España asumirá las riendas del Consejo Europeo. Los eurodiputados también expresaron preocupación por los tiempos. Alertan sobre un aplazamiento mayor, porque se acercan las campañas electorales por la Presidencia en México y la composición del Parlamento Europeo, en 2024.

“Es muy relevante el calendario en esta cuestión, este puede ser un tren que parta y ya no vuelva”, alertó el eurodiputado Javi López. Francisco José Millán Mon, del Partido Popular Europeo, añadió: “Me preocupa que el acuerdo quede incluso desfasado porque se concluyó hace años. Además, los acontecimientos internacionales son tan rápidos y cambiantes que pueden no favorecer al final la conclusión del acuerdo”, explicó a EL UNIVERSAL.

En la sesión celebrada en el salón 1A002 del edificio Paul-Henri Spaak también emergieron inquietudes sobre la reforma electoral, el estado de los derechos humanos y la impunidad sistemática en México. “De cara a las elecciones de 2024 algunas evoluciones políticas en México preocupan, en particular la reforma al instituto electoral (…) los cambios propuestos reducirían significativamente el personal de los instituciones nacionales electorales y limitaría su capacidad para castigar a los políticos que violan la ley”, sostuvo el eurodiputado estonio Urmas Paet.

El eurodiputado Jordi Solé lamentó la falta de transparencia en el proceso y se quejó de que el desconocimiento sobre el posicionamiento de México impide el debate, aunque insistió en que la actualización del acuerdo es sólo un componente de las relaciones bilaterales. “No podemos cerrar los ojos a lo que está pasando en este país, debemos ser coherentes a nuestros principios, y en este sentido quiero apuntar a la situación alarmante de los derechos humanos en México”, afirmó.

Puso como ejemplo del aumento de los ataques a defensores de derechos humanos el caso de Antonio Díaz Valencia y Ricardo Arturo Lagunes Gasca, quienes desaparecieron el 15 de enero en el municipio de Tecomán, Colima, en el contexto del conflicto con una empresa minera con sede en Luxemburgo.