Conmemoran 30 aniversario de Cátedra “Julio Cortázar”
Por 30 años, la Cátedra Latinoamericana “Julio Cortázar” se ha mantenido y llevado a cabo para honrar la memoria del escritor argentino y las preocupaciones intelectuales que guiaron su vida, no solo en la literatura.
La Universidad de Guadalajara llevó a cabo la mesa de diálogo “Del boom al trash: nuevas narrativas latinoamericanas”, que tuvo la participación de escritoras y escritores de distintos países latinos y para conmemorar el aniversario 30 de la Cátedra que fue organizada por primera vez en 1994 por parte de los escritores Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, nacidos en México y Colombiarespectivamente, para hablar de temas literarios y relacionados a Cortázar, fallecido en 1984.En esta mesa de diálogo participaron la escritora colombiana Pilar Quintana; desde Argentina, país de origen de Cortázar, llegó Mariana Enríqueztambién escritora; así como Julián Herbert y Cecilia Eudave, ambos escritores mexicanos. Quienes fungieron como moderadores fueron Alfredo Sánchez músico locutor y periodista, Karla Alejandrina Planter, rectora del Centro Universitario de los Altos (CuAltos).
José Trinidad Padilla López afirmó que se busca garantizar el legado de quienes participaron en la cátedra, principalmente los fundadores como García Márquez y Carlos Fuentes, así como Raúl Padilla López, ex rector y fallecido.
“Nuestro propósito en esta cátedra ha sido preservar y propagar la admiración por nuestros logros pasados y nos proponemos agregar y sostener una mirada doble”.
Los participantes en la mesa de diálogo hablaron del llamado “Boom Latinoamericano”, movimiento literario que se desarrolló entre las décadas de 1960 y 1970 y que se caracterizó por el reconocimiento internacional de un grupo de jóvenes escritores latinoamericanos, cuyas obras comenzaron a tener ventas importantes y traducciones a otros idiomas.
Entre ellos, los más mencionados por los participantes fueron Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y por supuesto, Julio Cortázar.
La escritora argentina Mariana Enríquez opinó que Julio Cortázar representa una ventaja para quienes decidieron ser escritores en Argentina, mencionando que siente cercanía con el escritor fallecido en los años 80.
“Cortázar quizá por la cercanía o particularidad o la absoluta heterogeneidad de su obra lo siento más cercano, pero quizá porque es argentino, porque incorporó el voceo, nuestra forma de hablar en literatura y quizá porque es cuentista y no novelista, un escritor de distancias cortas”.
Pilar Quintana afirmó que en el caso de García Márquez se impulsa su lectura desde la niñez, considerando que su obra más importante fue la de “Crónica de una muerte anunciada”: “A mí siempre era un libro absolutamente extraño en las bibliotecas. Saqué ese libro, lo abrí y no pude dormir en toda la noche. Lo leí unas 8 veces seguidas”, compartió la escritora nacida en Colombia.
Junto a ellas, Cecilia Eudave consideró que el boom latinoamericano dignificó a la literatura latina ante la emergente en otras partes del mundo: “Yo sí creo que eran otra cosa, es decir, crearon un movimiento, son escritores de su época y que escribían muy bien. El boom dignificó la literatura latinoamericana de cara a la literatura europea y se dijo que aquí también se escribe y muy bien”. Coincidieron además en que la literatura hecha por mujeres también aportó bastante durante aquella época y que crecieron con ella, opinó Julián Herbert.