EMPODERAMIENTO DE MUJERES EN EL CAMPO, FUNDAMENTAL PARA REVERTIR VIOLENCIA Y MARGINACIÓN: UMFFAAC
· Necesario impulsar políticas públicas incluyentes desde la totalidad de los sectores públicos y privados.
· Urge visibilizar el trabajo de la mujer en el sector rural.
· Desarrollo y productividad, factores fundamentales para la equidad.
El empoderamiento de las mujeres es fundamental para revertir los fenómenos de violencia y marginación en el sector rural, por lo que es necesario que se impulsen políticas públicas incluyentes desde los tres niveles de gobierno, la iniciativa privada y las organizaciones sociales.
Lo anterior, porque es obligación de todas y todos realizar acciones efectivas que visibilicen los factores adversos en los que se desenvuelven 13 millones 600 mil mujeres que viven en las comunidades rurales en México, aseguró el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda.
Asimismo, señaló que el Día Internacional de la Mujer, no es para celebrar, sino para que la sociedad, en su conjunto, tome conciencia de la falta de justicia, marginación, discriminación y violencia que se ejerce en contra de las mujeres, sobre todo en el medio rural.
Resaltó que el empoderamiento de las mujeres es con el objetivo de que ellas colaboren en la generación de políticas públicas y privadas, así como de programas que impulsen un cambio real en los esquemas de producción en beneficio de las comunidades, municipios, regiones, estados y a nivel nacional.
Asimismo, González Cepeda, apuntó que actualmente las mujeres se encuentran excluidas y enfrentan obstáculos impuestos por la sociedad, que las encasilla a roles de género que solo sirven para aumentar la discriminación.
Luis Eduardo González, señaló que uno de los puntos más importantes para dar respuesta a las demandas de las mujeres rurales, es implementar programas que impulsen la productividad con visión de género, con todo lo que ello conlleva, reconocimiento de posesión de tierras, apertura de créditos, capacitación y acceso a paquetes tecnológicos que las impulsen a ellas y a sus comunidades a incrementar su producción.
Señaló que lo que menos requieren las mujeres que trabajan la tierra, por ejemplo, es que se les pongan obstáculos para su producción o que se incremente la brecha de desigualdad al no poder contar con las tecnologías existentes para una mayor producción, tal es el caso del uso de herbicidas como el glifosato, el cual les ayuda a controlar diversos tipos de maleza que pueden arrebatarles hasta el 40 por ciento de sus cosechas.
Recordó que hasta el momento no hay estudios científicos que demuestren que el glifosato es dañino, pero sí hay investigaciones que demuestran que mientras menos se utilicen las tecnologías existentes habrá menos producción, lo que significa mantener en una situación de vulnerabilidad a los casi 27 millones de mujeres y hombres del campo.
Es momento de visibilizar el trabajo de las mujeres y este 8 de marzo es un día para tomar conciencia de que el 46 por ciento del trabajo de las mujeres en el sector rural no es remunerado, sufren discriminación, pagos menores al de los hombres, condiciones de vulnerabilidad y violencia de género.
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