La OEA advierte que varias islas del Caribe desaparecerán debido al aumento del nivel del mar
Este miércoles, varios embajadores advirtieron ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que una gran parte de las islas del Caribe desaparecerán en el futuro si el nivel del mar sigue creciendo, lo que supone un reto de “grandes problemas humanitarios”.
Philémon Yang, el presidente de la Asamblea General de la ONU, indicó que se calcula que hasta mil 200 millones de personas podrían verse afectadas si se cumplen las previsiones del crecimiento del nivel del mar.
Ante tales previsiones, las delegaciones de México y República Dominicana, dos de los países que más podrían verse afectados por esta subida, instaron a la OEA a celebrar la sesión de hoy, en la que invitaron a los expertos Galo Carrera y Alejandra Torres.
Galo Carrera señaló que llegados al actual punto de calentamiento global, el nivel del mar crecerá entre 10 y 25 centímetros, y que no importa las medidas que se lleven a cabo, lo que pase entre los años 2050 y 2100 es crucial. Algunos informes de las Naciones Unidas establecen que la subida del nivel del mar podría superar el metro para finales de este siglo.
Además, el doctor apuntó que las causas de este fenómeno, que definió como global, son “la expansión térmica de los océanos, la pérdida del hielo de los glaciares y la destrucción del almacenamiento de agua en la tierra”. Por su parte, Alejandra Torres aseguró que una gran parte de las islas del Caribe desaparecerán si se cumplen estas previsiones.
El embajador de Antigua y Barbuda, mencionó que la predicción es que para 2050 algunas de estas islas quedarán deshabitadas y parcial o totalmente cubiertas por el mar durante el próximo siglo. Esto supondrá mayores amenazas para la seguridad alimentaria e hídrica, la salud, los medios de subsistencia, la economía, el estatus, el patrimonio y la cultura de nuestros pueblos.
Otras delegaciones como la de Panamá, donde la subida del nivel del mar ya ha obligado a “realojar” a algunas comunidades, pidieron enfoques integrales. La embajadora indicó que para el año 2050, el 2.1 por ciento de su territorio nacional sufrirá inundaciones costeras, esto implica la potencial desaparición de islas, islotes y litoral terrestre, suponiendo una pérdida irreparable de biodiversidad y el desplazamiento forzado de miles de personas.
La representante propuso compartir información para mejorar la futura gestión del problema, desarrollar estrategias coordinadas de adaptación y mitigación, promover la investigación científica, trabajar en marcos legales que protejan los derechos de las personas desplazadas por el cambio climático y establecer un fondo regional para apoyar a los países más vulnerables.