Más de mil armas y explosivos han sido incautados durante el estado de excepción de Ecuador
Desde que el pasado 9 de enero, luego de que el Gobierno de Ecuador declarara un estado de excepción y “conflicto armado interno” para frenar la espiral de violencia atribuida al crimen organizado en el país, las Fuerzas Armadas y la Policía de Ecuador han decomisado más de mil 500 armas de fuego y más de 8 mil 300 explosivos en operaciones conjuntas.
El Eje de Seguridad, conformado por líderes militares, policiales y gubernamentales, señaló en su más reciente reporte cotidiano que se han incautado un total de mil 543 armas de fuego y 8 mil 364 artefactos explosivos, junto con 84 mil 164 proyectiles, 996 cargadores de munición y mil 975 objetos cortopunzantes.
El Eje de Seguridad fue constituido por el Gobierno en el marco del llamado ‘Plan Fénix’ y ampara el “estado de excepción” de sesenta días que concluirá a principios de marzo.
Hasta ahora, dicho plan ha ejecutado 57 mil 803 operaciones en todo el país, 92 de ellas contra bandas criminales denominadas ahora por las autoridades como grupos terroristas, y en total ha detenido a 4 mil 680 personas, 237 del ellas bajo cargos de terrorismo.
En esas operaciones, ejecutadas tanto en las cárceles como en las calles del país, han fallecido dos agentes de la Policía y no se han registrado bajas en las filas castrenses.
Los agentes también han recuperado 872 vehículos, 585 motocicletas y 28 embarcaciones; además de 92 mil 026 dólares, 40,2 toneladas de drogas y 30 mil 356 galones de combustible (unos 114 mil 903 litros).
También han logrado recapturar a 34 reos de los cerca de 90 que se fugaron de las cárceles donde, a comienzos de año, ocurrieron varios motines de reclusos.
Al declarar el “conflicto armado interno”, el Gobierno del presidente Daniel Noboa identificó a al menos 22 grupos del crimen organizado transnacional y los ubicó “como organizaciones terroristas” y “actores no estatales beligerantes”.
Según expertos, ubicar a estos grupos como beligerantes abrió una puerta legal para que las Fuerzas Armadas junto con la Policía actúen con todos sus recursos para neutralizarlos.
La espiral de violencia en Ecuador se desató cuando aparentemente el presidente de Ecuador, se disponía a poner en marcha su ‘Plan Fénix’.
En principio, esa estrategia buscaba recuperar el control de las prisiones, muchas de ellas dominadas internamente por grupos de delincuentes, cuyas rivalidades dejaron más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
Esta extrema violencia también se trasladó el año pasado a las calles, hasta convertir a Ecuador en uno de los países más violentos, con 45 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes en 2023.