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Pan de muerto hecho con cenizas y cena en las alturas, para celebrar a los del más allá

La elegancia francesa y la riqueza cultural mexicana, inspiran la creación del concepto Le Voyage à Mictlán, con el que se rinde tributo a nuestras tradiciones, como el Día de Muertos que se celebra los 1 y 2 de noviembre.

Se trata de una serie de eventos y actividades, donde cada detalle evoca la conexión entre la moda y la memoria. Esta experiencia rinde homenaje a una de las festividades más emblemáticas de México, recordando la vida de quienes se adelantaron en el camino, y contribuye a la perpetuación de este “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad“, reconocido por la Unesco desde 2003.

La idea surge de Guinand Condesa y Sofitel Mexico City Reforma que se unen para celebrar con una intervención donde los visitantes podrán admirar una muestra visual con imágenes que muestran la forma en la que se rinde tributoa la muerte en las diferentes regiones del país.

La conmemoración continuará con una ofrenda, mientras que Guinand Condesa presentará un vestido alusivo a una catrina, elaborado con distintas telas y broches místicos que proyectan la historia de la confección en México”, se lee en un comunicado.

Todo esto rodeado de los elementos básicos de esta milenaria festividad como el papel picado, las flores de cempasúchil y el perfume evocador del copal, transformando los espacios en una pasarela donde la vida y la muerte se entrelazan en un exquisito homenaje.

Haute croissanterie: Pan de Muerto

La tradición mexicana y la alta repostería francesa se dan cita en este proyecto con Haute Croissanterie, donde el público puede degustar el Croissant Catrina, cubierto de azúcar blanca y relleno de crema de azahar, y el Croissant Catrín, con azúcar de chocolate mexicano y relleno de café de olla. Además, ofrecen el exclusivo pan de muerto negro, elaborado con cenizas de Totomoxtle, un homenaje a los sabores auténticos de México.

Estas opciones culinarias estarán disponibles hasta el 10 de noviembre, y prometen deleitar los sentidos y celebrar el mestizaje cultural de una manera innovadora y deliciosa.

El broche de oro de esta cena es una Pavlova de cempasúchil y oro comestible. La noche estará

ambientada por un DJ en vivo. El dress code te invita a transformarte en catrín o catrina, con el toque distintivo de una flor de cempasúchil.

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