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Patti Smith compartirá su correspondencia sonora y poética

Apropósito de la edición 2024 de la Feria Internacional de la Música (FIM GDL 2024) del 28 de febrero al 2 de marzo, evento que también dará pauta a la segunda edición del festival PortAmérica, encuentro nacido en Galicia, España, se desarrollarán actividades de gran calibre para el deleite del público tapatío, como es el caso del proyecto “Correspondences” a cargo de Soundwalk Collective y la icónica Patti Smith.

El próximo miércoles 28 de febrero a las 21:00 horas en la sala Plácido Domingo del Conjunto Santander se presentará este performance que involucra elementos visuales, sonoros y poesía a cargo de Smith, Stephan Crasneanscki y Simone Merli de Soundwalk Collective, junto a talentosos músicos invitados de México, Francia, Alemania, Colombia así como material proporcionado por Pedro Maia.

Este espectáculo audiovisual se complementa con una gran exposición que estará abierta al público hasta el 17 de marzo en la Sala 3 del Conjunto Santander.  En entrevista con EL INFORMADOR, el colombiano Santiago Gardeazábal, programador musical y gestor cultural, quien es el curador de “Correspondences” ahonda más a detalle sobre esta propuesta artística.

“Este es un proyecto en el que Patti Smith viene trabajando hace 10 años con un artista muy importante que se llama Stephan Crasneanscki, quien dirige Soundwalk Collective. Y este personaje es muy interesante porque lleva dedicada toda su vida a hacer exploraciones con audio por lugares muy recónditos del planeta, desde el Himalaya hasta cualquier cantidad de lugares como Rumania y en muchos espacios donde las personas no han ido nunca jamás. Ha documentado cosas a nivel de audio durante toda su vida. Y en un momento él se encontró en un avión con Patti Smith y ahí se volvieron muy amigos”.

Recuerda Santiago que Patti estaba un poco celosa por todos los viajes que hacía Stephan, destacando que a ella le encantaría viajar con él y descubrir esos sitios, “pero lastimosamente su agenda y su edad no se lo permitían. Pero entonces, se creó entre ellos una relación muy especial que por eso de cierto modo puede llamarse ‘Correspondencias’. Y es que ellos comenzaron a mandarse una especie de cartas, las cuales eran particulares, porque eran cartas sonoras”.

Patti escuchaba los audios de los lugares a donde Stephan iba, por ejemplo, él fue a Chernobyl y le mandó unas grabaciones impactantes, sobre unos niños que habían sufrido los embates de la radiación, los había escuchado cantar en un coro y los había grabado. Entonces, Patti, en su casa de Nueva York comenzó a inspirarse y empezó a desarrollar poemas. “Los cuales eran muy variados, dependían mucho de esas conversaciones entre dos amigos que hablaban de temas que les interesan. Entonces, podían pasar por las preocupaciones habituales de nuestro tiempo, es decir como los animales que se han extinguido, los incendios forestales que azotan nuestro mundo, pero también podrían pasar por escritores o directores de cine que a los dos les gustaban mucho, como es el caso de Pier Paolo Pasolini, el cineasta italiano que fue asesinado, o el director ruso Andréi Tarkovski”.

Experimentación sonora

Particularmente, Santiago recuerda el poema que hizo Patti que se llama “El llanto de los perdidos”. Pues los artistas se enteraron que un misil subacuático en la búsqueda de petróleo, extendió una onda muy fuerte que hizo desorientar a las ballenas y a los delfines que iban a buscar a sus familias. “Y cuando Stephan documentó este sonido tan violento, le mandó una especie de sonido de laboratorio ambiental marino del Pacifico a Patti y ella escribió este poema triste”.

En algún momento ambos creativos a partir de esas cartas sonoras se dieron cuenta de que tenían mucho material y en París surgió la idea de poner todo esto en escena. Santiago remarca que en este proyecto no es Patti Smith cantando las canciones de sus discos, sino que se trata de un performance donde ella va a estar leyendo ocho poemas que constituyen el cuerpo de “Correspondences”. “Y al mismo tiempo, detrás está este colectivo sonoro dirigido por Stephan, emulando en vivo estos audios mucho más trabajados que los que él le enviaba a Patti para cada uno de los poemas. Entonces, se crea un ambiente envolvente, sonoro y presencial con una pantalla gigante que está detrás de ellos con imágenes preparadas por un cineasta portugués que se llama Pedro Maia que viene con un equipo multidisciplinario de diferentes países”.

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