Promesa de deportaciones masivas de Trump resultaría “muy difícil de cumplir”
La popular promesa de campaña, de deportar a millones de inmigrantes irregulares del expresidente Donald Trump si regresa a la Casa Blanca, resulta costosa y “muy difícil de cumplir”, asegura Mario Agundez, quien trabajó durante 25 años en Inmigración y estuvo a cargo de estas repatriaciones.
“Remover o deportar a un extranjero no es cosa de un día”, dijo Agundez, que hasta el pasado enero fue el subcomandante de la Unidad de Deportaciones y Movimiento de Inmigrantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
Tanto el expresidente Trump (2017-2021), como su compañero de fórmula, el senador de Ohio J.D. Vance, han prometido realizar “deportaciones masivas” si llegan a la Casa Blanca.
Vance dijo en agosto pasado que este plan debería comenzar con la deportación de un millón de extranjeros.
En opinión de Agundez, expulsar tan solo esa cifra es algo “muy difícil de cumplir”, ya que el hecho de que un extranjero sea detenido por las autoridades de inmigración no significa que “es deportable”.
Los obstáculos
El oficial en retiro explica que, las leyes de inmigración de Estados Unidos, le otorgan vías a los extranjeros que ingresaron de forma irregular para defender sus casos.
“Los solicitantes de asilo tienen derecho a estar en EU hasta que un juez decida su caso, por lo que las autoridades de inmigración no pueden hacer nada antes de que no exista una orden de deportación“, dijo Agundez.