Vivos, nacidos, muertos: Texel Texas
CIUDAD DE MÉXICO
En el escenario vemos unos ladrillos apilados en forma de cuadrado, las paredes son bajas, dentro un hombre viendo televisión. Frente una mujer parada con la espalda arqueada hacia atrás, un fantasma en patineta da vueltas por el escenario.
Esto es “Texel Texas” en el Teatro El Galeón, la actriz y traductora Olimba Larralde nos dice:
Represento a la mujer del guardia que escapa del desierto, va caminando hacia atrás como escapando de sí misma, dirigiéndose a las alturas. Y también concretamente va dando círculos en el escenario hacia atrás y en cámara lenta, y va subiéndose a un andamio desde el cual da sus textos en determinados momentos, intercalados entre escenas de otros personajes. Habla de estar al filo de la ventana, lista para tirarse, está al borde del suicidio. Esto lo va entendiendo uno poco a poco conforme avanza la obra. Va y regresa entre recuerdos e imágenes, idea de estar viva y lo que es estar muerta. Regresa incluso a un recuerdo con el guardia de frontera al inicio de su relación.”
El personaje no tiene ningún diálogo más que con el fantasma que a ratos se ve en las alturas y en otros circula en patineta por el escenario.
El si se aventó y ella lo está considerando, en algún momento tienen un dialogo bastante indirecto. Están hablando en otros planos de conciencia, todos los personajes son como personas en una sola mente. Y si hay anécdotas concretas con otros personajes que son la mamá y el hijo, que están esperando el cuerpo del papá que se suicidio”
La obra presenta varias historias paralelas que van llegando al límite, pero sin comunicarse efectivamente entre sí porque domina el aislamiento.
El fantasma está encerrado en un rectángulo y esta hablando de los vivos a los que llama -nacidos muertos. Es una especie de narrador, inclusive cuando se montó la obra por primera vez en Holanda fue para un grupo que hace teatro música. No es teatro musical sino integra la música de manera primordial, casi como un personaje. Muchos de los textos que dicen son realmente canciones, Se escribieron tomando en cuenta la musicalidad”
Olimba Larralde además de un personaje en la obra es la responsable de la traducción de la misma;
Cuando la traduje tuve que hacer sacrificios en la traducción, no solo se traducen las palabras en forma literal sino la rítmica o música que tiene. También se traducen las fuerzas e imágenes de la cultura. Además del lenguaje teatral que no va a ser lo mismo en una cultura nórdica que acá. Un buen ejemplo es el humor negro e ironía en todos los personajes, sobre todo la madre y el hijo. Es un humor usual en Holanda, sería como el albur en México. Es una de las primeras cosas que se hacen al explorar un texto, en México nuestras reacciones siempre son más emocionales y esto ha sido un reto. Lo que traduces es la experiencia interna que va a tener el público porque se tiene que traducir también al momento de montarla”
El público que ha estado encerrado en sus casas por la pandemia también experimenta una sensación distinta al ver la obra:
Hay una inmersión fuerte de interiorización, cuando llegas al teatro al principio quieres entender que es lo que está pasando., tu mente está al filo de la silla. Muy pronto te das cuenta que es una obra sobre todo sensorial. Desde que entras al teatro hay humo y un ambiente con un diseño sonoro y se trata de sumergirse. La mente va a rendirse porque no es un tiempo cronológico o por lo menos en forma lineal.”
Para entrar al teatro se sigue un estricto protocolo de sanitización del público y todo el espacio, además de gel y temperatura corporal. El aforo es del 30%, lo cual hace el espacio seguro.
“Texel Texas” está en el Teatro el Galeón del Centro Cultural del Bosque (atrás del auditorio nacional), se presenta de jueves a domingo hasta el 16 de mayo. Precio por boleto $150 pesos y aplican descuentos. Actúan: Olinda Larralde, Enrique Arreola, Romina Coccio, Mahalat Sánchez, Ricardo Rodríguez, Sergio Solís